En el metro,
en la casa,
y el trabajo,
se ahogaba
en su reflujo
de miseria.
Era una luz
gástrica.
Aunque pudo
la orquídea
de la flama.
en la casa,
y el trabajo,
se ahogaba
en su reflujo
de miseria.
Era una luz
gástrica.
Aunque pudo
la orquídea
de la flama.
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